jueves, 1 de octubre de 2015

Cuando baja la marea

Soy de las que piensan que cualquier sitio, cualquier momento merece la pena ser fotografiado. Aunque el sitio no sea lo más bonito, o de lo más destacable siempre encuentro algo que me gusta fotografiar. Tengo suerte, porque este último año estoy descubriendo sitios geniales, bueno yo no, más bien tengo alguien a mi lado que me ha ayudado a descubrirlos y me lleva a esos sitios. Claro que si vas en moto (cómo muchas veces en nuestro caso, aprovechando el buen tiempo), se puede ir a un montón de sitios en un sólo día. Más adelante ya os enseñaré fotos que he hecho esta semana en el "Mirador da Peneda" o en un puente colgante en el río Verdugo, aprovechando el buen tiempo que está ofreciendo este principio de otoño.

Y todo este rollo ¿por qué?, bueno pues toda esta parrafada es para presentaros las fotos siguientes.



Estas fotos las saqué un día que cargué mi mochila con la cámara "por si acaso", siempre que llevo la cámara es un por si acaso encuentro algo "chachi" que me guste fotografiar. Pues este fue el caso, me llamó la atención la marea baja que nos encontramos en el paseo de Redondela.



Cuando baja la marea, todo queda a la vista: viejos botes que no pueden salir a navegar, restos de barcos que nunca te imaginarías que estarían ahí. Es algo "raro" pero con cierta belleza. 




También está el caso contrario, cuando sube tanto la marea que desaparecen playas, y parques. Como ha sido el caso de los efectos producidos por el eclipse de luna en la playa de Cesantes (que ya os mostraré, pero que son realmente increíbles).

Y para terminar...

Lo que más me gusta, fotografiar como el sol se va escondiendo. Realmente me encanta capturar esto, porque los colores, los reflejos y las sombras son algo mágico (igual es algo cursi, pero nunca, nunca hay dos atardeceres iguales, aunque sean fotografiados desde el mismo sitio)


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